Semilla Salesiana
SOR MARÍA TRONCATTI
María Troncatti nació en Cortegno Golgi (Brescia, Italia) el 16 de febrero de 1883. Creció feliz, trabajando duramente en su numerosa familia, dividiendo su tiempo entre la granja y el cuidado de sus pequeños hermanos y hermanas, en la cálida y afectuosa atmósfera creada por sus padres ejemplares. Acudía regularmente al catecismo en su parroquia, donde desarrolló un espíritu profundamente cristiano, que le abrió su corazón a los valores de la vocación religiosa.
Su trabajo por la promoción de la mujer Shuar dio sus frutos en cientos de nuevas familias cristianas formadas, por la primera vez, a través de la elección libre personal por parte de las parejas jóvenes.
Laura Vicuña
Laura Carmen Vicuña nació en Santiago (Chile) en el 1891. Muerto el padre de manera repentina, la madre se refugió con las dos hijas en Argentina. En el 1900 Laura fue acogida en el colegio de las Hijas de Mª Auxiliadora en Junín de los Andes. Al año siguiente hizo su primera comunión y, como Santo Domingo Savio, hizo los siguientes propósitos: amar a Dios con todo su ser, mortificarse y morir antes que pecar; hacer conocer a Jesús y reparar las ofensas.
Después de haber intuido que la madre vivía en una situación de pecado se ofreció al Señor por su conversión.
Su primer biógrafo, Don Crestanello, señala: "Laura sufría en el secreto de su corazón... Un día decidió ofrecer su vida y aceptar con gusto la muerte, a cambio de la salvación de su madre. Me rogó que bendijera su ardiente deseo. Yo estuve perplejo largo tiempo".
Sor María Romero
Nació en Granada (Nicaragua) el 13 de enero de 1902, en una familia muy acomodada, pero de gran sensibilidad hacia las necesidades de los más pobres.
En 1910 llegaron a Nicaragua las misioneras de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora (FMA), congregación de la que sería parte integrante durante todo el resto de su vida. Gracias a ellas congenió inmediatamente con la figura del gran apóstol de la juventud, en quien encuentra la encarnación de los ideales más profundos de su espíritu.
Su ideal fue amar profundamente a Jesús junto a la Virgen María. Su alegría más grande fue la posibilidad de acercar a la verdad evangélica a los niños, a los pobres, a los que sufren, a los marginados. La más ambicionada recompensa a sus sacrificios fue la de ver reflorecer la paz y la fe en una vida “perdida”. Falleció el 7 de julio de 1977.
Domingo Savio
Nació en Granada (Nicaragua) el 13 de enero de 1902, en una familia muy acomodada, pero de gran sensibilidad hacia las necesidades de los más pobres.
En 1910 llegaron a Nicaragua las misioneras de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora (FMA), congregación de la que sería parte integrante durante todo el resto de su vida. Gracias a ellas congenió inmediatamente con la figura del gran apóstol de la juventud, en quien encuentra la encarnación de los ideales más profundos de su espíritu.
Su ideal fue amar profundamente a Jesús junto a la Virgen María. Su alegría más grande fue la posibilidad de acercar a la verdad evangélica a los niños, a los pobres, a los que sufren, a los marginados. La más ambicionada recompensa a sus sacrificios fue la de ver reflorecer la paz y la fe en una vida “perdida”. Falleció el 7 de julio de 1977.